sábado, 24 de mayo de 2014

Uso intensivo de la propaganda en la 1ra guerra mundial




El estallido de la guerra se vio favorecido por un ambiente de rivalidad internacional materializado en actitudes chovinistas y en una confianza ciega en las propias posibilidades de éxito militar. Los sectores belicistas estimularon la agresividad recurriendo al empleo de todos los medios a su alcance, entre los que destacó la manipulación de la prensa


“Francia aún no está preparada para el combate; Inglaterra vive atormentada por dificultades interiores y coloniales. Rusia teme mucho la guerra, porque tiene miedo de una revolución interior. Vamos a esperar que nuestros adversarios estén dispuestos o debemos aprovecharnos del momento favorable para provocar la decisión He aquí la difícil cuestión que se trata de resolver.
El ejército austríaco es todavía fiel y útil; Italia está todavía fuertemente comprometida con la Triple Alianza e incluso si prefiere aún, por el momento, el mantenimiento de la paz, para curar las heridas de la última guerra, sabe sin embargo muy bien, que si Alemania es derrotada, ella será entregada sin remedio a la violencia de Francia y de Inglaterra y perderá su posición independiente en el Mediterráneo; se mantendrían, pues, hoy por hoy fielmente a nuestro lado. Podemos, igualmente, contar llegado el caso, con Turquía y Rumania. Tenemos así todas las de gana podríamos dirigir los mandos de la política europea, mediante una ofensiva decidida, y podríamos asegurar nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos provocar la guerra, pero allí donde se produzca un conflicto de intereses (...) no deberíamos retroceder, sino hacerlo depender de la guerra y comenzar ésta por una ofensiva resuelta; poco importa el pretexto, pues no es de esto de lo que se trata, sino de todo nuestro porvenir, que está en juego.
Artículo publicado en Die Post, diario pangermanista, el 24 de febrero de 1914.”


La duración, extensión y rigor del conflicto

debilitaron la moral, tanto de los combatientes como de la retaguardia, hecho que se intentó contrarrestar mediante el despliegue de agresivas campañas de expresión patriótica en las que se exaltaba las hazañas de las tropas al tiempo que se ridiculizaban las acciones del enemigo, calificadas por la prensa humorística como torpes y blandas.

“Un error fundamental (durante la I Guerra Mundial) fue el de mostrar al adversario a la luz del ridículo, forma de propaganda a la que se consagraron con ahínco las revistas humorísticas de Austria y Alemania; y fue errónea porque cuando daba realmente en el blanco servía para que nuestros hombres se formasen una impresión completamente equivocada del enemigo; porque el soldado alemán bajo la impresión directa de la capacidad de resistencia del adversario, comprobaba que había sido engañado hasta aquel momento."
J.A.C. Brown. Técnicas de persecución. De la propaganda al lavado de cerebro.

Los medios de comunicación 
Pasaron a ser controlados y censurados por los gobiernos. Éstos intentaban evitar la desmoralización y el derrotismo, especialmente tras la crisis de 1917 Durante ese año hubo una oleada de huelgas y revueltas fruto del malestar desencadenado por el endurecimiento de las hostilidades en el frente occidental, como consecuencia de la retirada rusa del conflicto.


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